Un niño de 15 meses se encontró con un nivel de alcohol en sangre superior al permitido para los adultos, por eso, su madre cogió el coche preocupada por su extraña actitud, y lo llevó al hospital más cercano.
La madre de Taylor, dijo que el bebé había comenzado a saludar a las paredes y de vez en cuando su cabeza caía sobre la mesa, pero ella pensó que estaría un poco cansado. Eso fue hasta que se dio cuenta de que el restaurante, se habían confundido ya que en vez de llevarle un jugo de manzana le pusieron un buen margarita.
El gerente del restaurante se disculpó diciendo que probablemente el error fue debido a la falta de etiquetas de las botellas y que de ahora en adelante se asegurará de que algo similar no vuelva a ocurrir. El niño está fuera de peligro y lo único que sufrió fue un fuerte dolor de cabeza al día siguiente.
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