"...es un alimento"
Las bebidas alcohólicas aportan calorías, pero éstas se consumen rápidamente, por lo tanto no se almacenan y no pueden ser consideradas un alimento.
"...calienta"
Sólo dilata los vasos, dando así una sensación "imaginaria" de calor, pero en realidad produce la refrigeración del cuerpo.
"...abre el apetito"
Sólo provoca secreciones de jugo gástrico y movimiento en las paredes del estómago similares a la sensación del hambre. Puede producir gastritis.
"...es un estimulante"
No calma la depresión ni aumenta los reflejos. Lo que hace es adormecer las funciones que controlan al sistema nervioso.
"...es bueno para el corazón"
Una copa al día no perjudica, pero aumenta el trabajo cardíaco y el consumo de oxígeno.
"...es un excitante sexual"
Puede despertar el interés en el sexo porque desinhibe, pero en realidad produce impotencia sexual.
"...elimina las barreras de comunicación entre las personas"
Al contrario, el abuso del consumo de alcohol es capaz de causar agresividad, violencia, melancolía y hasta pérdida de memoria.
Estos son sólo algunos de tantos mitos... aunque una copa en una fiesta o con amigos no te convierte en alcohólico, pero el descontrol sobre esto puede causar daños severos.
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